Cuando hablamos de medicina complementaria y alternativa (MCA) nos referimos a un amplio rango de terapias clínicas por fuera de la medicina convencional. El término “complementario” hace referencia a terapias que son usadas conjuntamente con la medicina convencional, mientras que cuando hablamos de medicina “alternativa” nos referimos a aquellas terapias que son utilizadas en lugar de la medicina convencional.
En los Estados Unidos la MCA es frecuentemente utilizada por adultos, reportando su uso hasta un 40% durante el año 2009; de ellos se estima que un 34% de los pacientes diabéticos usan algún tipo de MCA. Con respecto al impacto económico de la MCA se estima que en 2007 sólo en los Estados Unidos se gastó $44 BILLONES en este tipo de terapia.
Aunque algunas terapias de MCA han demostrado afectar el control glicémico, la eficacia clínica y su mecanismo de acción para la diabetes es controversial, por lo que algunos aspectos con respecto a su seguridad causan preocupación.
Los EFECTOS ADVERSOS de las terapias de MCA NO ESTÁN BIEN DOCUMENTADOS. En vista de que los pacientes diabéticos con frecuencia toman múltiples medicamentos para el control de su enfermedad, existe el potencial de interacciones entre éstos y las hierbas y/o suplementos dietéticos que pudieran ocasionar efectos adversos.
Además, al menos 63% de los usuarios de estas terapias se lo oculta a su médico, bien intencionalmente o bien por desconocimiento, asumiendo que este tipo de producto, por ser “natural”, no tiene chance de causar efectos adversos.
Es importante mencionar que a partir de 1994 el Congreso de los Estados Unidos aprobó el Acta de suplementos dietéticos para la salud, definiéndolos como productos ingeridos por la boca destinados a complementar la dieta y que pueden contener vitaminas, minerales, hierbas u otro producto botánico, aminoácidos, sustancias como enzimas, tejidos orgánicos, sustancias glandulares y metabolitos. Estos pueden venir en forma de tabletas, cápsulas, cápsulas blandas, líquidos o polvos.
De acuerdo a esta normativa, se considera a estos productos como alimentos en vez de drogas, por lo que NO REQUIERE la aprobación de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ni de ninguna otra autoridad sanitaria para su mercadeo y los fabricantes no están obligados a establecer la calidad, eficacia o la seguridad de tales productos.
Si bien a los fabricantes NO pueden especificar en dichos productos que los suplementos pueden tratar o curar una condición específica, por ejemplo, “reducir el nivel de azúcar sanguíneo”, sin embargo, son permitidas frases inespecíficas tales como decir que promueve o mejora la función de determinado órgano y continuando con el mismo ejemplo previo, pueden decir que “mejora la tolerancia a la glucosa”.
Recientemente en 2007 la FDA estableció una nueva serie de regulaciones para determinar si determinado producto dietético es inseguro, en la que se le obliga a los fabricantes etiquetar apropiadamente los productos y garantizar la pureza y composición de todos los suplementos dietéticos, lo cual comenzó a regir a partir de 201º, por lo que todavía no puede ser evaluado.
La alta demanda de los consumidores, la gran cantidad de fabricantes y el marco legal regulatorio (en Estados Unidos) da como resultado un amplio rango de productos con composiciones diferentes y seguridad y eficacia INCIERTAS.
En 2008 la Asociación Americana de Diabetes estableció que hay insuficiente evidencia para demostrar la eficacia de los suplementos dietéticos en el manejo de la diabetes, reconociendo la falta de estandarización entre las preparaciones.
Algunos productos botánicos utilizados en el tratamiento de la diabetes:
Allium sativum (ajo): Encontrado en muchas cocinas, el ajo también ha sido utilizado para propósitos medicinales alrededor del mundo. La mayoría de los usos médicos contemporáneos y de las investigaciones acerca del ajo se han enfocado en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares.
En ensayos clínicos, el suplemento de ajo entre pacientes con dislipidemias (trastornos de las grasas en la sangre, colesterol y/o triglicéridos), producen modestas disminuciones en el colesterol total, sin cambios significativos en los niveles de LDL (colesterol malo) o HDL (colesterol bueno).
Por otra parte, datos de ensayos clínicos de pacientes con hipertensión, han demostrado disminución significativa tanto de la presión sistólica, como de la diastólica, en pacientes utilizando tratamientos con ajo en comparación con grupos controles.
Menos investigaciones se han realizado entre pacientes diabéticos. Limitados estudios animales han sugerido que los componentes químicos del ajo pueden incrementar la secreción de insulina o disminuir su degradación.
Ensayos clínicos utilizando ajo oral en pacientes con diabetes tipo 2 NO han demostrado cambios en la glucosa sanguínea o en los niveles de insulina.
Aloe vera (sábila): Esta planta es la fuente del común gel usado tópicamente para condiciones dermatológicas y quemaduras con excelentes resultados, entre otras cosas por su acción bactericida de los principales gérmenes cutáneos. En la península arábica, partes de la planta han sido utilizadas oralmente como un tratamiento tradicional para la diabetes. El gel derivado de la pulpa carnosa de la hoja o penca, tomado oralmente, puede producir efectos hipoglicémicos a través de la estimulación de las células beta pancreáticas.
2 ensayos clínicos controlados en pacientes con diabetes tipo 2 reportaron disminución de la glicemia en ayunas a los que se les dio jugo del gel de sábila. Sin embargo, dichos estudios adolecieron de suficientes detalles en su publicación, incluyendo el diseño del mismo y los resultados, por lo que se catalogaron como evidencia no concluyente. Es muy importante tener en cuenta que el látex de la capa interna de la hoja contiene un fuerte laxante que puede ser inseguro.
Opuntia streptacantha (cactus nopal): Encontrado en las regiones desérticas de norte América, el nopal es usado en la cocina mexicana así como en la medicina indígena. Los pacientes Mexicanos-americanos con diabetes han reportado utilizar el nopal para el control de la glicemia. La mayoría de los estudios clínicos encontrados exploran los efectos metabólicos agudos antes que los resultados finales.
Panax ginseng, P. quiquefolius (ginseng): Existen múltiples especies descritas como gingseng, siendo 2 variedades las más frecuentemente utilizadas y estudiadas: panex gingseng (asiático, chino, koreano) y panex quinquefolius (americano). La raíz de esta hierba tradicionalmente ha sido utilizada en Asia y es una de los productos botánicos más populares en Estados Unidos.
Al gingseng se le atribuyen muchos beneficios para la salud, incluyendo mejoría del bienestar general, aumento de la concentración y tratamiento de la enfermedad cardiovascular y la diabetes. El gingseng puede causar hipoglicemia (disminución de la glucosa sanguínea), quizás a través de una acción similar a la insulina o por alterar el metabolismo hepático de la glucosa.
Buettner y colaboradores en 2006 en una revisión sistemática encontró datos clínicos conflictivos acerca del efecto del gingseng en la glucosa sanguínea en poblaciones diabéticas y no diabéticas. Las variaciones en la respuesta pueden reflejar heterogeneicidad química de diferentes cepas de gingseng utilizadas en los estudios.
Es importante tener en cuenta como recomendación a aquellas personas que deseen utilizar productos naturistas y botánicos, lo utilicen como complemento del tratamiento tradicional indicado por su médico, el cual debe estar al tanto de que usted utiliza dicho producto. Si bien NO es garantía, al momento de obtenerlo, es conveniente seleccionar una marca reconocida del mercado y evitar productos de dudosa procedencia.
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Dr. Rigoberto J. Marcano Pasquier @rigotordoc
Medicina Interna
Ambulatorio Medis.
Av. José María Vargas. Centro Comercial Santa Fe.
Nivel C3. Consultorio 2.
Caracas. Venezuela.